lunes, 8 de enero de 2007

Crónica de un Beso Inesperado



... 1 ...

Amanece luego de una noche casi eterna.
Inesperadamente llueve.

Jun se despierta agitado y sale de la habitación, al poco rato está listo y dispuesto para ir al colegio. Nori le ofrece desayuno pero no lo acepta disculpándose, en cambio, toma un paraguas, se acomoda los zapatos y sale.
Su hermana lo mira perpleja mientras lo ve correr calle abajo. Pero está feliz por el cambio que ha estado experimentando últimamente.
Shinku ya está en la mesa. Nori le sirve una taza y se sienta junto a ella. Ambas comen en silencio.
Al poco rato Nori se despide y sale también.

Shinku ha quedado sola.
Se acerca a la ventana. Aún llueve y no dejará de hacerlo hasta mucho después.
La lluvia existe para limpiar e ambiente, para desempolvar los recuerdos y para dar cierto orden a las ideas.
Cuando la lluvia llega sin aviso es porque algo inesperado ha ocurrido.
Cuando la lluvia cae desesperadamente es porque algo se ha quebrado en el frágil equilibrio del tiempo.
Ese día la lluvia no tuvo un minuto de descanso.
Parecía que algún secreto hechizo se había roto desencadenando un incesante río de lágrimas.

Este año, Jun quiso regresar al colegio, estaba decidido a vencer los miedos y vergüenzas que le habían impedido pisar las aulas tanto tiempo. Se preparó mucho durante el verano para rendir los exámenes y estar a la par con sus compañeros.
Ya había pasado lo peor, los primeros días. El resto pasaba sin contratiempos, volvió a conversar con aquellos chicos que se burlaron de él y podía mirarles a los ojos sin temor.
Nori estaba muy orgullosa de su progreso, ella fue testigo de todo el esfuerzo que había puesto su hermano en esto. Sin embargo, hoy le vio algo distinto, tal vez no era algo realmente preocupante pero, se le notaba algo distraído.
Y era cierto, de hecho durante toda la primera hora de clase no hizo más que dar vueltas en una frase, y no era precisamente algo dicho por el profesor.

- Sakurada kun – le interpela el maestro – traduzca, por favor el primer párrafo del texto –

Jun ni siquiera había abierto el libro, mira desesperadamente a los lados.
“en la página 103” le llega una indicación desde las sombras.

Rápidamente abre el libro en la página indicada y empieza a leer en voz alta.

...

Shinku, sentada a la ventana con una taza de té negro sus manos. Observa la lluvia.
“Supongo que hoy pasaré el día sola, Suiseseki no vendrá con esta lluvia y Mi chan no dejará a Kanaria” piensa.

- Qué más remedio – suspira, mientras levanta la taza de té para beber otro sorbo
- Por lo menos Kun Kun me hará compañía – sonríe para sí misma.

... 2 ...


Observaba tiernamente la maleta, dibujaba con la mirada la rosa grabada sobre ella. Era plena madrugada, sin embargo, hace bastante tiempo había despertado y no lograba volver a conciliar el sueño, así que se deleitaba imaginando a la muñeca durmiendo dentro de la maleta.
Shinku, la quinta muñeca de Rozen Maiden. Hermosa, peligrosamente hermosa, intrigante, poseedora de unos ojos exóticamente desafiantes.

- Jun kun – habla Shinku
- Jun kun – Repite.

Jun, a pesar de haber estado mirando permanentemente en aquella dirección no se percató que Shinku había despertado y le observaba sentada sobre su maleta.

- Jun kun, prepárame una taza de té negro.
- Cuándo saliste!! – pregunta sorprendido el chico.
- Eres muy despistado Jun, deberías poner más atención. – replica la muñeca – tráeme una taza de té.
- Es muy tarde...
- Jun kun. – interrumpe arrogante ella.

De vuelta con la taza de té, se encuentra a Shinku sobre su cama, se la alcanza y se sienta a su lado.

- ¿En qué pensabas? – pregunta Shinku
- ¿Por qué lo preguntas?
- Curiosidad.
- Nada, sólo miraba el infinito.

Jun empieza a ponerse nervioso, siente que Shinku adivina sus pensamientos. “Qué muñeca tan complicada” piensa, la mira otra vez.
Ella lleva la pequeña taza de té a sus labios mientras cierra lentamente sus ojos, toma un sorbo, aleja la taza y dirige la mirada hacia el líquido en el interior.
Jun está perdido en los cadenciosos movimientos de la muñeca, “es muy linda”, pasa un fugaz pensamiento por su mente.

- ¿Qué ves en el infinito, Jun kun? – Shinku reitera la pregunta.

El chico cae abruptamente a la realidad “es sólo un muñeca”.

- Te veo a ti... – dice instantáneamente, a la vez que se arrepiente de sus palabras.
- Je! Ya veo – sonríe ella.

El chico se sonroja y esconde la mirada “porqué dije eso”

- Jun kun – se oye la voz de Shinku.
- Si yo fuera humana – continúa la muñeca – qué harías en este momento.

El chico no deja de sorprenderse frente a la singular pregunta, hubiese esperado cualquier cosa, menos eso.

- ¿Qué harías ahora, Jun kun, si yo no fuera una muñeca? – se impacienta Shinku.
- No, no lo sé Shinku, ¿qué quieres que haga?
- Y si yo te preguntara qué sientes por mi, podrías responderme. – continúa Shinku con voz más queda.

Jun no sabe qué responder y evita sus penetrantes ojos.
Shinku baja la mirada hasta concentrarse en el líquido de su taza, cierra los ojos y se deja transportar por el aroma.
Jun quiere abrazarla pero no se atreve, entonces descubre una ínfima lágrima recorriendo la mejilla de la muñeca, la sigue con la vista, no puede soportarlo, le arrebata la taza de las manos, ella no opone resistencia, la deposita en el velador para luego dirigirse a Shinku. La toma por la cintura, ella sólo se deja llevar inmune a los brazos que la envuelven, como lo haría una muñeca inerte.
Está muy nervioso, sin embargo se arma de valor y se acerca a sus ojos para besarlos, siente las cálidas lágrimas rozar con sus labios, la aleja un tanto y susurra cerca de su oído.

- No digo lo que siento, pues si no te gusta no me dejarías seguir siendo tu sirviente.

Shinku abre lentamente los ojos y mira expectante a Jun.

- ¿Te gusta ser mi sirviente? – pregunta.
- Eso es perfecto para mi – responde el chico aún con un leve tinte carmesí en su rostro.
- Llévame a mi maleta, Jun kun – ordena ella.

Jun se incorpora y la encamina hasta donde le indica, la deja de pie a su lado mientras abre la maleta, luego gira dispuesto a dejarla dentro, pero ella lo detiene, en cambio se acerca audazmente a él y deposita un suave beso en sus labios, dejándolo perplejo.

- Te quiero Jun kun – dice la muñeca.

El chico se lleva una mano a los labios, en tanto Shinku se introduce a la maleta.

- ¿Desearías que yo fuese humana? – pregunta sin esperar respuesta.
- Deséalo con todas tus fuerzas, Jun – son sus últimas palabras antes de cerrar la maleta.

Palabras que quedaron rondando en la cabeza del chico.
Por último, se dirige a su cama y con una leve sonrisa se envuelve en las frazadas, entonces recuerda que la lámpara ha quedado encendida, se descubre un poco y pretende presionar el interruptor cuando ve la pequeña taza de té ya fría sobre el velador, la contempla un breve lapso de tiempo antes de apagar la luz.




Konnichiwa!!!
etto.. no se si termine akí, podría ser k sí, o kizá lo kontinúe..
ah! eran dos, capítulos, pero mejor lo uní, para okupar menos post, y sea más fácil de leer ^^
... pensándolo bien, definitivamente tiene k tener segunda parte..
pronto lo seguiré..
ah! y, bueno... no me crucifiquen, es mi primer fic .. así k n se k tal está.
de repente se me okurrió y zaz lo eskribí, normalmente eskribo, pero hacer fics me resulta algo komplejo, me kuesta mantener la personalidad de los personajes tal komo los kreó el autor O.o
así k kizá más tarde se enkuentre alguna mutación de los mismo, haré todo lo posible por k resulte kreíble ^^
ah!!!! olvidaba algo muy importante!!!
tengo pésimo gusto para poner titulos, por eso normalmente no pongo, pero ahora, en contra de voluntad puse un título O.o
k .. mejor no lean el título..!!!!!!!!!!!!!!

saludos!!
Sayo!!!!
Lina-en-Ciel

2 comentarios:

Yen Zero dijo...

WOw lástima que no lo leí cuando lo escribiste. Esta muy bueno deja con ganas de más. Además quien no estuvo toda la serie expectante de un momento como el que relataste.

Unknown dijo...

Exelente ojala escribas mas